Leyenda Gurugú


Cuenta la leyenda, que en el país de las hadas mágicas, había una princesa llamada Gur que poseía un valioso tesoro. 

Una noche mientras dormía, un grupo de bandidos intentaron arrebatárselo. Gur siempre llevaba una pulsera en el tobillo que permitía activar un sonido muy molesto que solo percibían las personas malintencionadas.

Se despertó de su plácido sueño cuando los bandidos comenzaban su huida, entonces pulsó el botón de su pulsera, y estos huyeron despavoridos dejando abandonado el tesoro.

Gur, asustada por los acontecimientos, le contó lo sucedido a sus amigas las sirenas, a las que visitaba a menudo en las profundidades del mar. Estas le propusieron un plan para proteger su tesoro, lo custodiarían junto a ellas y para acceder a él, debía buscar una persona de confianza, de forma que mostrara un amuleto a las sirenas y posteriormente se lo diera a Gur para volver junto a las sirenas y mostrar de nuevo el amuleto.

Gur le propuso el plan a Ugú, y de esta forma consiguieron proteger el valioso tesoro porque siempre tendrían que coordinar un plan conjunto para recuperarlo.

En la Travesía Gurugú para alcanzar el objetivo de llegar el arco de meta, el primer participante deberá nadar una distancia con el chip colocado en el tobillo, entregar el chip a su pareja y este segundo participante deberá atravesar el arco de meta.